Cuando uno va a contratar un seguro de salud se le pide que complete una declaración sobre su estado de salud. La evaluación de la compañía sobre el estado de salud se basa en la información que uno proporciona en esta declaración. Esta información se utiliza para determinar el precio y las condiciones del seguro. Las personas que quieren contratar un seguro tienen el deber de revelar esta información. Si la información no es correcta, uno no será compensado al presentar el reclamo. La información sobre la salud es de carácter estrictamente confidencial.  

Las personas que viven con el VIH pueden contratar seguros por incapacidad y de vida como cualquier otras. El riesgo se calcula según las características de cada caso en particular. Como consecuencia, es posible que las personas que sufren de problemas serios de salud no puedan contratar un seguro. Sin embargo, aquellas que han comenzado un tratamiento eficaz oportunamente deberían poder contratarlo, ya sea bajo los términos y condiciones normales o pagando una prima un poco más alta. 

Otros seguros   

En lo que respecta al VIH en relación con otro tipo de seguros, solo se puede solicitar un certificado de salud para los siguientes seguros que están directamente relacionados con la salud: el seguro de vida, seguro por incapacidad, seguro de tratamiento médico, seguro de salud, seguro de baja laboral y seguro por enfermedades graves.   

El estado de salud no tiene relevancia para contratar un seguro de vivienda o viaje. La mayoría de las empresas aseguradoras tampoco piden un certificado salud para los seguros contra accidentes. El seguro contra accidentes es un seguro de personas, no un seguro de daños, por eso pertenece al mismo grupo de seguros que aquellos para los que se puede solicitar un certificado de salud. Sin embargo, la información sobre la salud no debería ser relevante para este tipo de seguro y, por lo tanto, no está permito solicitarla para contratar un seguro contra accidentes.   

Seguro de viaje   

En lo que refiere al VIH y los seguros de viaje, se aplica el sentido común. Si uno está bajo un tratamiento eficaz contra el VIH, se realiza controles en Noruega y no tiene problemas al momento de la partida, estará cubierto en caso de que se produzcan cambios inesperados y graves en su infección.   

Es posible que el seguro de viaje no cubra la asistencia sanitaria relacionada con el VIH si uno necesita ser internado con frecuencia debido al virus o si ha cambiado sus medicamentos hace poco, ya sea debido a la oferta o por motivos clínicos.   

El seguro de viaje cubre, por lo general, el reemplazo de los medicamentos si estos son robados, pero casi nunca cubre la repatriación anticipada. Sin embargo, uno debe consultar con un médico y evaluar si puede continuar o no el viaje sin los medicamentos.